viernes, 15 de septiembre de 2017

Florent Pagny, interpreta, de Raúl Paz, "Habana".


                       Video Clip grabado en escenarios habaneros, del Malecón y sus alrededores. 

Florent Pagny, cantante y actor francés, interpreta, "¿Dónde va la vida?", con orquesta cubana.

Foto de Familia

                Lolita, con su muñeca nueva, que le regaló su bisabuela Teresa Aladro. 

Caligramas escritos en la pie

                    Obra plástica del artista cubano, Carlos Estevez. 


“Me has grabado tu nombre en los hombros, me has distinguido con tu marca. Las yemas de tus dedos se han convertido en bloques de imprenta, estás componiendo un mensaje sobre mi piel que le da sentido a mi cuerpo. [...] Escrito en él  hay un código secreto”.

                                              Jeannette Winterson

En el trazo profundo que llevas en el hombro
un colibrí revolotea asustado y mira de soslayo tu huesudo cuello,
husmea los olores y escucha tu cáustica manera de involucrarte,
es testigo mudo del laberinto de decires de tus escaramuzas,
mientras en otro dibujo cercano una víbora vomita su lengua
                                     y amenaza con cazar la presa.
Sobre la tinta roja y azul de la bandera que te acaban de
tatuar abrazando del pecho, junto a una orquídea morada que te
                                      regalaste para el último cumpleaños,
 (siempre ese adicta compulsión al autorregalo de códices)
la filosa puntada de la aguja tejió varias ficciones, quizás un aforismo:
no volverás a vivir donde naciste, tus cenizas serán esparcidas lejos de
los tuyos, nadie te recordará cuando mueras… sólo tu perro.
En el tatuaje abstracto, (el primero que te hiciste en la espalda),
aquel donde dos sexos confusos se enredan en un apretón asfixiante,
promiscuas gotas de sudor se posan ahora desatando insólitas interpretaciones, algún litoral sinuoso adonde no llega tu marejada,
cierto oculto simulacro, un reproche convertido en expiación
aquella escapatoria que siempre supo a estigma, a destierro.
Desde la puerta abierta del baño mientras te duchas
puedo avistar el afinado caligrama que se oculta entre lo más velado de tus entrepiernas /La Habana te sigue quedando lejos pero pretendes volver cada noche cuando te miras esos puntos oscuros, la grafía que exhibes impúdicamente como documento de identidad e incisión envenenada
cierto enigma ininteligible cual rompecabezas
una mueca de barricada en pleno cónclave político insular,
que sazona la propaganda fort export remachada en la piel.
 En todos los riscos de tu dermis la escritura retumba con vibra huracanada, truena y esculpe con sangre su memoria para no cicatrizar,
                     (único lujo que no se pueden dar los peregrinos).
Con mucha paciencia consigo abandonar la interpretación de los mensajes de tu difusa geografía, los esquemas receptivos de lectura, los pliegues de la historia, la sumatoria de todas esas identidades signicas y desgarraduras  almacenadas sobre tu carne.
Estoy frente al itinerario de un sujeto en dispersión que tú no reconoces.


                          Buenos Aires, 28 de octubre-2009, sin tatuajes visibles.



Sin piel de grumete



Obra plástica del artista cubano, Carlos Estevez. 




“Un cartel en la puerta nos anuncia
que está en venta lo que fuera el horcón
de sus vidas; desde el jardín la yerba
ha comenzado a invadir sus dominios”.

             Jesús J. Barquet, en Vecindades


Vuelvo como un pedazo de pan
A ponerme cerca del anafe y a tu alcance
A servirme sobre la mesa, a darme como si tuviera más vida.
A trazar una línea delgada e imperceptible/ como un estambre
Que tan sólo tú puedes romper con un ademán
Una desmemoria/otra mirada acosada/cualquier insulsa profecía.


Hubiera querido regresar mucho antes… más angelical
Encontrarte en otra geografía con círculos de agua y peces
Llegar hasta tu puerta, con las alas menos crecidas
Sin que hubiera caído tanta ceniza volcánica sobre la parra del patio  
ni tantas migraciones de pájaros muertos sobre el cielo.

Me hubiera gustado subir la loma
Con el mismo paso firme de antaño, con semejante fe
Con la indocilidad de aquella piel con blancura de grumete
Para atemperar los sobresaltos y rencores que siempre te rondaron
Y borrar de un empellón todos tus vetustos ritos y trampas.

Y así sin previo aviso entrecruzo nuevamente el umbral
Ante tu visión detenida – ahora - en los melanomas de mis manos
Y en la pesadez de mi espalda que torpemente se inclina
Como un ceibo en cuatro esquinas donde ya no se arrima ofrenda.
Y es que vengo como quien debe cumplir un contrato familiar
Que no fue escrito en testamento alguno, pero igual debe cumplirse
Igual que el homicida que regresa a la escena
Para comprobar que poco se puede hacer por un despojo.
Preguntas mi nombre sin mirar otro lugar que no sean mis zapatos, como absorto y/o mascullas una bendición que no alcanzo a descifrar,
                                                                     (O viceversa).


                             Buenos Aires, 22 de noviembre 2011
                            Con escaso viento en el jardín.




Poema personal


Obra plástica del artista cubano, Carlos Estevez. 


Descosidos del olvido


“(…) Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; (…)
Luís Cernuda, en “Donde habite el olvido”.


Pasaba la mano por el canto del veril
Y después tocaba el agua, hecha pozas
                                En un mar calmo,
Que se desparramaba por la cara
Como intentando cambiar los pensamientos oscuros,
Que en la tarde acechaban al poeta.
Buscaba - en vano - la Luna en madrugadas de eclipse total
Y luego repetía como un mantra:
“Estoy cansado de tanto remolino
De andar buscando miradas de adhesión
Entre maldiciones y ojos que no se miran frente a frente”.                                                                                                                     Y poco a poco, entre los rotos descosidos del olvido
Se iba adentrando en la sensibilidad del caos que se extiende
Entre la ceniza volcánica que lo enturbia todo
y con un sosiego raro intentaba – muy calmo - perderse
                                                                (en el abismo).



 Buenos Aires, 15 de junio 2011.                                                 

Foto de Familia.


                Mi hijo Carlos Daniel, durante una de sus presentaciones en Buenos Aires. 

Foto de Familia


   En el Pérez Art Museum, de Miami, junto a una obra de Roberto Fabelo, mi preferido.

Foto de Familia



                         En el National Hotel, South Beach, Miami, agosto 2017

Foto de Familia


                       En Miami, durante mis recientes vacaciones. agosto 2017.

Foto de Famila


Lolita, mi nieta y su gorrito de invierno, julio 2017. 

Fotos de Familia

   
                Con mi hermana Teresa, durante su visita, este año 2017, a Buenos Aires.