Obra plástica del artista cubano, Carlos Estevez.
Descosidos del olvido
“(…)
Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; (…)
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; (…)
Luís
Cernuda, en “Donde habite el olvido”.
Pasaba
la mano por el canto del veril
Y
después tocaba el agua, hecha pozas
En un mar calmo,
Que
se desparramaba por la cara
Como
intentando cambiar los pensamientos oscuros,
Que en
la tarde acechaban al poeta.
Buscaba
- en vano - la Luna en madrugadas de eclipse total
Y
luego repetía como un mantra:
“Estoy
cansado de tanto remolino
De
andar buscando miradas de adhesión
Entre
maldiciones y ojos que no se miran frente a frente”.
Y poco a poco, entre los rotos descosidos del olvido
Se
iba adentrando en la sensibilidad del caos que se extiende
Entre
la ceniza volcánica que lo enturbia todo
y con
un sosiego raro intentaba – muy calmo - perderse
(en el abismo).
Buenos Aires, 15 de junio 2011.
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